Ningún hincha de San Lorenzo puede olvidarse de esta imagen. Pueden pasar años y años, pero cada vez que muestran las lágrimas y la emoción reflejada en la cara del "Bambino" Veira, uno siente un escalofrío por dentro que hace ponerle a uno la piel de pollo y rapidamente se viene a la cabeza el gran cabezazo del Gallego González para darle la victoria al conjunto azulgrana y que, los 30.000 hinchas que viajaron a Rosario, puedan gritar "DALE CAMPEÓN", luego de 21 años.
El Torneo Clausura del 95 fue una de las mejores campañas realizadas por el "Ciclón". De 19 partidos jugados, ganó catorce, empató dos y solamente perdió tres encuentros. Con esto cosechó 30 puntos, con 31 goles a favor y apenas 12 en contra.
Faltando una fecha, Gimnasia y Esgrima La Plata estaba como único puntero en la tabla general, a solo un punto por encima de San Lorenzo. Allí apareció el Bambi: "Hay que tener fe, hay que tener ilusión. Por eso quiero que vayan veinticinco, treinta mil hinchas a Rosario, en familia. Se va a dar todo". Y el milagro se hizo realidad... ya que gracias a la victoria de Independiente por 1 a 0 frente al Lobo, el agónico gol del Gallego hizo estremecer una multitud pintada de azul y rojo.
En ese humilde equipo que siempre la luchó hasta el último momento se destacaron grandes figuras como el brasileño Paulo Silas; Claudio Pampa Biaggio, el gran goleador: el Cabezón Ruggeri, el caudillo de la defensa quien, junto a su arquero Oscar Passet, terminaron siendo pilares importantes en el armado del equipo campeón.
El día de la coronación, San Lorenzo formó con Oscar Passet; Mario Escudero, Oscar Arévalo, Oscar Ruggeri, Damián Manusovich; Carlos Netto, Fernando Galetto, Roberto Monserrat; Paulo Silas; Claudio Biaggio y Javier Arbarello. Luego ingresaron Esteban González y Norberto Ortega Sánchez. Al banco fueron Gilberto Angelucci, Eduardo Tuzzio y Claudio Rivadero. Además integraban el plantel Fernando Batista, Ariel Graña, Juan José Borelli, Eduardo Bennett y Gustavo Quinteros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario